lunes, 29 de septiembre de 2014

Nunca un adiós siempre un hasta luego.


En un abrir y cerrar de ojos puede cambiar tu mundo. Ese sentimiento amargo, ese dolor, ese cosquilleo interior y un adios.

Las despedidas por lo general terminan con una promesa por cumplir y a la misma vez producen una cierta esperanza puesta en la mente y el corazón del quien la da y recibe. Algunas de ellas son ensayadas para que todos los deseos queden claros y ambas partes queden satisfechas con el adiós, por otro lado hay algunas que son dolorosas por ese silencio a veces tan doloroso, por la ausencia de esperanza y de futuro y por la convicción de que a partir de ese adiós, ya nada existe nada mas que recuerdos inútiles que con el tiempo podremos manejar, sin embargo qué hay con ése agradecimiento por el tiempo que has vivido a su lado, qué hay con las promesas que fueron el motor de tu futuro, y que aunque no se lograron cumplir en ocasiones fueron la motivación que necesitaste cuando te faltaba ese “algo” para continuar adelante, para levantar la cabeza una vez mas.

Sólo a veces el decir adiós trae tristeza y amargura, pero hay que pensar que el agradecer a la otra persona ocupara un buen rincon dentro de ti, nos hará entender que no hay tiempo perdido ni muerto sino puro tiempo de enseñanza y de aprendizaje.

Les puedo asegurar que cada persona es un mundo nuevo y maravilloso, que cada persona tiene una primavera para prometerte pero también una tormenta que necesitará de tu ayuda para controlarla, o al menos de tu compañía. Que la media naranja puede estar a la vuelta de la esquina pero que nunca hay que forzar para encontrarla, que llegara tarde o temprano. Que ese hombro en el que poder derramar dolor no es tan solo un hombro, es parte de un corazon.

Y de la he vida he aparendio que nunva hay que despedirse te sin haber agradecer, hay que buscar la manera de en qué cuando llegue el momento de girar la página; antes, te hayas tomado un ratito para escribir ese “gracias” y obviamente colocar ese punto final que muchas veces es la puerta a otra nueva y mejor historia.

Que la vida da mil vueltas y con ella mil paginas a girar, que sin darte cuenta, en un abirr y cerrar de ojos vuelves a estar en el principio. Es el mismo principio pero com un pequeño e importante cambio y con ese granito mas de experiencia. Y llega la hora de aplicar lo aprendido de los errores del pasado en esta segunda, tercera o las mil oportunidades que nos da la vida. Otra vez, aquí, ahora; tú decides: seguir el camino de siempre o crear uno nuevo.


"No pidas la luna, consiguela."

1 comentario:

  1. las despedidas son odiosas, para mi terribles y aunque es verdad que detras de una pagina viene la otra, siempre existe el miedo de que al pasar la pagina solo quede la tapa del libro.

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