Y mucha gente es incapaz de entender lo que se
puede llegar hacer por un sueño. Que cuesta mucho entender que casi nadie sea capaz
de aceptar tu trabajo diario, ese trabajo que te dibuja el camino él.
No les hablo de locura, hablo de pasión. Que si
algo quieres algo cuesta y por ello se tiene que renunciar a muchas cosas. Abrir
los ojos porque nadie en este mundo va encontrar su sueño al girar la esquina,
que he girado mil y una esquinas en mi vida, he renunciado a muchas cosas por
eso llamado sueño y lo conseguí después de muchos años.
Y todos nacemos sin ningún sueño, y al paso del
tiempo descubrimos ese momento en el que te das cuenta que existe un lugar en
el que eres capaz de desconectar del mundo, en el que eres capaz de entrar con lágrimas
y que al pasar esa puerta se sequen y se transformen en una sonrisa, en el que bajar
la cabeza es imposible porque eres feliz, en el que necesitas ir diariamente
para ver que todo esfuerzo tiene su recompensa.
Y dejen que les diga que este lugar vale más que
mil palabras. Que he estado días sin comer, noches sin dormir, horas y horas
sudando sin parar para llegar él. Que no es tan difícil de entender que hay que
renunciar a cosas para poder llegar a ese punto, a poder decir he conseguido mi
sueño.
¿Sabéis de qué hablo, verdad? Pues lo toque con
las manos y caí. En un abrir y cerrar de ojos pase de cumplir un sueño a estar viviendo
un mal sueño. Una lesión de por vida, una lesión que me dejo meses y meses en
una cama, que me enseñó a valorar cada segundo que pasa, a valorar el poder de
andar como un tesoro, a ver el mundo desde otra perspectiva y les tuve que
abandonar. Abandone a esas cuatro paredes que me han enseñado a ser quien soy,
que me han hecho cumplir mi sueño, que me han hecho crecer día a día.
A día de hoy no puedo volver a entrar en esas
cuatro paredes para luchar de nuevo por mi sueño, pero un día sin darme cuenta
mire a los ojos de alguien y en ellos encontré toda la pasión que yo había llegado
hacer por un sueño, en ellos vi una fuerza y unas ganas que derrumbaban todos
los problemas del mundo y con ellos soy capaz de sonreír día tras día, soy
capaz de aceptar mis límites porque en esos ojos veo todo lo que yo necesito. Esos
ojos, nadie es capaz de describirlos. Que a esos ojos les daré mi vida entera,
que ver esos ojos brillar día a día es verme brillar a mí, que sin darme cuenta
me enfrentare a ellos para evitar algo que luego les pueda hacer caer, pero también
aseguro que moveré cielo y tierra para que esos ojos cumplan lo que se merecen,
su sueño.
"Siempre sueña y apunta más alto de lo que sabes que puedes lograr."
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