miércoles, 16 de julio de 2014

Apunta más alto

Y mucha gente es incapaz de entender lo que se puede llegar hacer por un sueño. Que cuesta mucho entender que casi nadie sea capaz de aceptar tu trabajo diario, ese trabajo que te dibuja el camino él.
No les hablo de locura, hablo de pasión. Que si algo quieres algo cuesta y por ello se tiene que renunciar a muchas cosas. Abrir los ojos porque nadie en este mundo va encontrar su sueño al girar la esquina, que he girado mil y una esquinas en mi vida, he renunciado a muchas cosas por eso llamado sueño y lo conseguí después de muchos años.

Y todos nacemos sin ningún sueño, y al paso del tiempo descubrimos ese momento en el que te das cuenta que existe un lugar en el que eres capaz de desconectar del mundo, en el que eres capaz de entrar con lágrimas y que al pasar esa puerta se sequen y se transformen en una sonrisa, en el que bajar la cabeza es imposible porque eres feliz, en el que necesitas ir diariamente para ver que todo esfuerzo tiene su recompensa.

Y dejen que les diga que este lugar vale más que mil palabras. Que he estado días sin comer, noches sin dormir, horas y horas sudando sin parar para llegar él. Que no es tan difícil de entender que hay que renunciar a cosas para poder llegar a ese punto, a poder decir he conseguido mi sueño.
¿Sabéis de qué hablo, verdad? Pues lo toque con las manos y caí. En un abrir y cerrar de ojos pase de cumplir un sueño a estar viviendo un mal sueño. Una lesión de por vida, una lesión que me dejo meses y meses en una cama, que me enseñó a valorar cada segundo que pasa, a valorar el poder de andar como un tesoro, a ver el mundo desde otra perspectiva y les tuve que abandonar. Abandone a esas cuatro paredes que me han enseñado a ser quien soy, que me han hecho cumplir mi sueño, que me han hecho crecer día a día.

A día de hoy no puedo volver a entrar en esas cuatro paredes para luchar de nuevo por mi sueño, pero un día sin darme cuenta mire a los ojos de alguien y en ellos encontré toda la pasión que yo había llegado hacer por un sueño, en ellos vi una fuerza y unas ganas que derrumbaban todos los problemas del mundo y con ellos soy capaz de sonreír día tras día, soy capaz de aceptar mis límites porque en esos ojos veo todo lo que yo necesito. Esos ojos, nadie es capaz de describirlos. Que a esos ojos les daré mi vida entera, que ver esos ojos brillar día a día es verme brillar a mí, que sin darme cuenta me enfrentare a ellos para evitar algo que luego les pueda hacer caer, pero también aseguro que moveré cielo y tierra para que esos ojos cumplan lo que se merecen, su sueño.


"Siempre sueña y apunta más alto de lo que sabes que puedes lograr."

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