viernes, 18 de julio de 2014

Echar de menos

Buscando su definición esta vez la he encontrado, la comparto con ese experto que lo ha descrito como el hecho de advertir o notar la falta de alguien o algo. Y tal vez podamos decir en líneas generales que si es eso, que todos lo sentimos igual.

Pero para mí echar de menos se ha convertido en un sentimiento que camina conmigo de la mano, en el momento que le vi bajar del coche y me dijo ese ahora hablamos, en el que le vi cómo se iba andando cada vez más lejos de mí, cada vez que se va de mi lado. En ese momento no importa el lugar, él me invade y se viene conmigo.

No sé si me acompaña desde siempre, tal vez estaba ahí y no lo había reconocido de una manera tan intensa como ahora, el sentir ese cosquilleo en mi corazón. Pero quizás no estaba, quizá ha llegado de improvisto sin avisar y me está enseñando que es él de verdad. No lo sé, pero él encontró un lugar a mi lado cada vez que le veo irse.

Y el echar de menos se ha convertido en añorar su sonrisa, y escuchar sus carcajadas, en volver a tenerle de frente a tan sólo un palmo de mí, a dale ese abrazo o aunque tan solo sea para poder contemplar sus miradas. Se ha convertido en recordar que a veces sin decirle nada le digo todo, en ese momento que callamos y son nuestros silencios los que gritan. Se transformó en las ganas de volver a recordarle que este mundo no es solo es un camino de piedras que está lleno de ellas pero que siempre hay que seguir para luego tener momentos perfectos.

Es cierto que estoy aprendiendo a vivir con él, aunque me cueste cada día ver cómo se va y abrirle segundos después para recordarle y darle gracias por cada segundo a su lado. Que echar de menos te hace grande día a día, que llegara el momento en que sea algo normal pero hasta ese momento dejen que les diga que a su lado me hago grande día a día, que ver su sonrisa y tener su abrazo vale más que las horas que le echo de menos. Que nadie dijo que fuera sencillo, que lo sencillo no existe, pero también creo que si este sentimiento existe es porque viven en mi muchos sentimientos que me llevan a él. Sentimientos que no entienden de lejanías, de distancias, ni de espacio, ni de tiempo.



“Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio.”

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