miércoles, 30 de julio de 2014

Desde siempre, para siempre.

Después de todo, de una vida a su lado, de esos momentos en el que querer irse y otros momentos en los que no querer separarse.

Ella es mucho más que amiga mía, se parece más a mí que el mismo yo, ella calienta mi  motor cuando se enfría y me levanta cuando caigo de dolor. Que todos hemos tenido ese momento en el que creemos que no está, que ya no es lo que era cuando eras pequeña, pero sigue, sigue a tu lado pese a todo, pese a que le hayas contestado mal o hayas echo miles de cosas que no le hayan gustado, ella está aquí.

Ella no hace nada más ni nada menos, que quererme exactamente como soy. Que no hay nadie que me conozca mejor, que ella me ha visto nacer, que a su lado he vivido el primer segundo de mi vida, que ella ha estado a mi lado aunque las cosas hayan ido mal, aunque por una tontería mía yo haya caído de nuevo con esa piedra del camino, esa piedra que ella tantas veces me ha avisado para evitar mi caída y de nuevo me salte sus avisos y caí. Ese momento en el que te recuerda que te había avisado, pero pese a eso está ahí a tu lado cuidándote y haciendo lo que pueda para levantarte de nuevo.

Es ella, la mujer que dio por mí su propia sangre, esa mujer que me acepto sin conocerme y solo verme me adoro. Me adoro sin saber nada de mí, fue ella la primera en quererme viendo tan solo una pequeña forma de mí, es ella la que lloro cogida de la mano de él para enseñarme a mí el placer de poder vivir la vida.

Ella sabe dónde estoy aunque me esconda, y me deja ser tan libre como soy, hace que callé cuando quiere que responda y me responde solo cuando quiero yo. Y con todos estos años me ha visto caer miles de veces, me ha visto bajar la cabeza y decir de esta no salgo y me ha dado su mano para recordarme que vale la pena seguir, que nada ni nadie puede conmigo. Pero ella también ha caído, ha caído muchas veces a mi lado y yo he caído con ella, sin querer he estado en el suelo por la misma piedra, pero he levantado la cabeza para hacerle ver que estaba bien y que de esa nuevamente salía.

A día de hoy vamos de nuevo a por otro reto, que la vida a veces nos da la espalda pero por eso somos grandes y tenemos la fuerza suficiente para ir contra todo. A veces parece que el mundo gira contra de ti, que todo funciona para que salga mal pero realmente no es así, el mundo siempre gira igual y nosotros con él, pero este mundo está lleno de piedras por lo tanto una vez más toca levantar la cabeza y seguir. Dejadme deciros que incluso a veces pienso que la quiero y otra veces no, eso no es amor es mucho más que amor, es mi madre.


Muchas veces me he caído y lastimado, con el tiempo el dolor termina. Ahora ya no temo a los golpes, aunque me hagan pedazos.

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