Nunca digáis después de
caer que es el final de todo, que ya os digo yo que no es así. Que yo caí dejando
todo ahí y pensando que no saldría pero finalmente lo conseguí y a día de hoy
he encontrado un ejemplo de superación.
Dejadme deciros que nunca
podéis decir que es el final de todo, que os aseguro que siempre puedes dar
mucho más, que no se entiende de límites si de verdad quieres llegar algo, que
no os debe importar nada ni nadie que tan solo os importe avanzar y crecer día
a día. Nunca lleguéis a decir que hacéis poco, que no existe el hacer poco
porque de poco en poco puedes llegar a hacer mucho, de poco en poco se puede
llegar a conseguir el sueño.
Y llega un día en el que
haces un salto pequeño, pero el día siguiente podrás hacer un salto grande en
tu vida. Ese día tendrás miles de propósitos por los cuales seguir adelante,
por lo cual mejorar cada día en cada entrenamiento y en este reto llamado la
vida. Que nada os detenga, ni siquiera la propia vida, que la vida da duros
golpes, tan duros que pueden llegar a hacerte caer sin encontrar como levantarte,
pero también os digo que la vida se equivoca, que cuando os tire un fuerte
golpe no importa que duro sea, no importa lo que pueda doler, sino levantaros, levantaros
para plantarle cara a la vida, para decirle que vais a luchar contra todo. Que
en esta vida es uno mismo quien escoge si ser un vencedor o un perdedor.
Demostraros a
vosotros mismos que no lo habéis dado todo, demostrar que vais a luchar contra
todo, demostrar que podéis lograr más de todo lo que habéis logrado, demostrar a
cada persona que ha dudado de vosotros que realmente sois grandes, que sois un
guerrero que nada ni nadie te puede detener, demostrad que sois el mejor
guerrero que no importa las veces que habéis caído que os levantareis de nuevo
para seguir, que nunca podéis pensar en rendiros. Que sois un ejemplo de vida,
nunca lleguéis a pensar en rendiros, en daros por vencidos, salid y demostrar
que sois invencibles.
Que después de muchas caídas
he aprendido que no existen los límites, que siempre se puede seguir adelante
si realmente se quiere, que para aprender a triunfar primero hay que aprender a
fallar. Por eso he fallado mil veces en mi vida, he fallado y he caído diciendo
de esta no salgo y he salido de nuevo. A
día de hoy existe esa pequeña fuerza en mí que me dice que de nuevo levante la
cabeza y trabaje duro para poder pisar esa piedra que hace más de un año pudo
conmigo.
El dolor es algo
temporal, puede durar un minuto, una hora, un día, o un año, pero al final se
acabará y otra cosa tomará su lugar. Sin embargo, si me rindo ese dolor será
para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario